El gobierno federal acordó recientemente con los operadores aeroportuarios la aplicación de nuevas bases de regulación tarifaria, así como un ajuste en las contribuciones aeroportuarias que pasará de 5% a 9% de los ingresos brutos de cada empresa, en línea con una visión de que los aeropuertos estaban teniendo demasiadas ganancias.
Los cambios realizados no implicaron una disminución directa en la Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA), un concepto que se ha buscado bajar para incentivar una mayor demanda de pasajeros, y que concentra hasta 60% del costo de un boleto.
Sin embargo, lo que cambió incide en mayor medida para los aeropuertos, pues se modificaron algunos elementos para el cálculo de la fórmula de la tarifa máxima conjunta que cobran los operadores por diferentes conceptos. En concreto, el ajuste se ha dado en la tasa de descuento, que incrementa cuatro puntos porcentuales.
Tarifas aeroportuarias: ¿qué implica su recorte y cómo afectará los precios de los vuelos?
Gobierno busca mitigar las utilidades de ASUR, GAP y OMA
“Estos cambios beneficiarán a los pasajeros, al reducir el costo de los servicios aeroportuarios que impactan en el precio de los boletos de avión”, dijo el gobierno federal en un comunicado del pasado 19 de octubre sobre las tasas que se cobrarán a Grupo Aeroportuario del Sureste (Asur), del Pacifico (GAP) y del Centro Norte (OMA).
“Será importante confirmar si estos cambios a la ley concluyen con los anunciados el pasado 4 de octubre”, dijo al respecto Monex Grupo Financiero en una nota de análisis.
Según fuentes cercanas al proceso, el gobierno federal busca mitigar las utilidades que han tenido las empresas privadas con las concesiones aeroportuarias. “Esa es la idea detrás del ajuste de las tarifas, hay la percepción de muchas ganancias aunada a un deseo de bajar el costo de los boletos”, dice una fuente bajo condición de anonimato.
Entre 1999 y 2022, los grupos aeroportuarios han tenido una utilidad neta acumulada de 243,839 millones de pesos, mientras el costo inicial de las concesiones fue de poco más de 32,000 millones de pesos, según documentos a los que accedió Ladevi.
La implementación de estos cambios se daría hasta que los grupos aeroportuarios finalicen el periodo quinquenal actual, en el que, según los planes maestros de desarrollo que presenten, se comprometen a ciertas inversiones con base en el número de pasajeros esperados, entre otras variables.
En el caso de Asur, esto implica cambios para inicios de 2024, mientras que para GAP para 2025 y en el caso de OMA para 2026.
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