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Aeropuertos: piden cambios en rediseño del espacio aéreo

El Colegio de Pilotos considera conveniente modificar el espacio aéreo del Valle de México a clase B a propósito de la próxima operación de dos aeropuertos.

El reciente rediseño del espacio aéreo del Valle de México tiene todavía áreas de oportunidad en seguridad operacional para garantizar que la seguridad es adecuada en los aeropuertos que operan en la zona, consideró el Capitán Ángel Domínguez, tesorero del Colegio de Pilotos Aviadores.

“Pareciera que hay una necesidad por acelerar al proceso. ¿Qué estamos viendo? En los procedimientos que hemos visto y seguimos analizando, a primera vista se ve todo correcto porque está conforme a los manuales.

El siguiente reto es la gestión de este espacio aéreo cuando el Aeropuerto de Santa Lucía inicie operaciones. En este caso, cómo Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam) va a gestionar ese espacio, porque hay todavía preguntas sin resolver”, puntualizó en entrevista televisiva en El Financiero Bloomberg.

El rediseño del espacio aéreo se ha puesto en marcha por etapas. Inicialmente, hubo un rediseño para las aproximaciones y salidas del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). Con la próxima operación del Aeropuerto de Santa Lucía, se publicaron recientemente algunas disposiciones que entran en vigor el 24 de febrero.

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Aeropuertos: cambios al espacio aéreo del Valle de México

Sobre si el rediseño es viable para la operación del AICM y el Aeropuerto de Santa Lucía, el integrante del Colegio de Pilotos Aviadores apuntó:

“En materia de seguridad yo diría que sí porque cumple con lo que las organizaciones internacionales dictan. ¿Qué creemos que se puede mejorar? Entre otras cosas, consideramos conveniente la modificación del espacio aéreo de todo el Valle de México a clase B.

“Esto es, que todo el espacio aéreo de una zona definida tiene un control de tránsito aéreo positivo. Esto significa que tanto las aeronaves pequeñas, incluso globos aerostáticos, hasta aeronaves las comerciales tienen un control positivo, es decir, que todo el tiempo el controlador puede ver las aeronaves en sus vectores y puede darle indicaciones a los pilotos.

En este momento el espacio aéreo también cuenta con control positivo pero sólo para aeronaves comerciales.

“Con la implementación del espacio aéreo clase Bravo, las aeronaves deben cumplir con requisitos para operar. Eso sería un paso adelante para que puedan operar de manera mucho más segura”, explicó.

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