El mercado aéreo regional se encamina a una de las mayores transformaciones que ha atravesado en los últimos años, en un periplo que inicia con la desaparición de Aeromar y parece concluir con el resurgimiento de Mexicana de Aviación.
De Aeromar a Mexicana de Aviación: la nueva ola del mercado aéreo regional
Mientras algunos jugadores desaparecen, otros buscan entrar o crecer en un segmento donde la competencia se aviva, y en la que incluso el gobierno federal ingresará mediante un viejo conocido de la industria: Mexicana de Aviación.
La aviación regional ha estado bajo la lupa desde el cese de operaciones de Aeromar a inicios de febrero pasado. La aerolínea había afrontado años de una crisis financiera que se volvió insostenible, derivada de varios adeudos fiscales y con proveedores.
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A ello se sumó un conjunto de rutas que no se recuperó al mismo ritmo que las tradicionales y de mayor densidad, lo que puso a la empresa contra las cuerdas.
El aterrizaje de Aeromar implicó dejar a 23 destinos sin conectividad regional. Para algunas ciudades como Puerto Escondido, Acapulco y Cancún, la afectación ha sido menor, pero para otras localidades el impacto ha sido significativo, como en el caso de Colima e Ixtepec, que tienen una nula conexión aérea.
La crisis de Aeromar significó la oportunidad de TAR Aerolíneas
Pero la pérdida de unos se ha traducido en una oportunidad para otros. La queretana TAR Aerolíneas no demoró en ver el potencial no sólo del mercado abandonado por Aeromar, sino de la aviación regional.
Hace unas semanas la aerolínea cerró una línea de crédito por 20 millones de dólares para solucionar algunos compromisos financieros e instrumentar un plan de crecimiento enfocado en la región del norte y del Bajío. El financiamiento tiene la opción ampliarse hasta 50 millones de dólares.
“Hemos venido empujando mantener nuestros polos de crecimientos, que son sin duda el norte, ciudades como Chihuahua, Ciudad Juárez, Hermosillo, destinos muy sólidos, y conectarlos con la costa: Culiacán, Mazatlán, nos han salido bastante bien. Además, queremos fortalecer nuestra base de operación en Querétaro”, explica Ricardo Bastón, CEO de TAR Aerolíneas.
Aviación regional: un mercado demasiado concentrado
Aunque el sector aéreo regional ha ganado pasajeros a lo largo de los últimos años, se ha comprimido en cuanto a número de empresas.
En 1991, por ejemplo, la autoridad aeronáutica reconocía a 12 empresas de transporte aéreo regional, encabezadas por Aeronáutica de Cancún, Aeromar y Aerovías Caribe, que eventualmente se convertiría en Click Mexicana. El segmento regional concentraba 6% de los pasajeros totales, mientras el troncal atendía a 93% del mercado.
A tres décadas, el panorama no ha cambiado mucho. Las aerolíneas troncales retienen a 90% del mercado, mientras las regionales a 9%, es decir, un alza de apenas tres puntos porcentuales. A la fecha, sólo hay cinco aerolíneas que entran en la categoría regional: Aerus, Aeroméxico Connect, Calafia Airlines, Magnicharters y TAR Aerolíneas.
El caso Aerus
La última incursión en este mercado ha sido de Aerus, una aerolínea basada en Monterrey que arrancó operaciones en abril pasado con una flota de tres aeronaves Cessna Gran Caravan EX.
La empresa arrancó operaciones con vuelos desde Monterrey a Ciudad Victoria, Matamoros, Piedras Negras y Tampico, así como una ruta entre Tampico y Matamoros.
Javier Herrera García, director general de la aerolínea, ve un potencial para operar una flota de hasta 14 aviones hacia 2025, con miras hacia el Golfo de México en ciudades como Veracruz, Tabasco, Oaxaca, Chiapas, e incluso hacia la región del sureste en Yucatán, Quintana Roo y el norte de Centroamérica.
“La visión a mediano y largo plazo es que, conforme crezcamos y generemos hubs regionales, podamos replicarlos en otras ciudades del país y brindar esta conectividad que se tenía antes”, dice el directivo en entrevista.
El Estado mexicano también quiere competir en el regional: la nueva Mexicana de Aviación
El potencial de mercado del segmento regional es tal, que incluso el gobierno federal ha visto una oportunidad para crecer en él.
El Estado mexicano alista el arranque de una nueva aerolínea bajo el nombre de Mexicana de Aviación, cuya marca fue adquirida por 815 millones de pesos junto a otros bienes de la empresa, declarada en quiebra en 2014. A través de ella, se busca operar desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) así como en el Aeropuerto de Tulum, aún en construcción.
La empresa tendría sus primeros vuelos hacia fin de año, con una oferta de 20 rutas principalmente a destinos de grandes volúmenes, como Cancún, Monterrey y Guadalajara.
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Sin embargo, en una segunda etapa se busca abrir rutas a destinos regionales, como Apodaca, Ciudad Ixtepec, Ciudad Victoria, Nuevo Laredo y Ciudad del Carmen, cuyos aeropuertos se tendrían que adecuar para recibir al tipo de aeronaves que operará la aerolínea: Boeing 737-800.
Pese a ello, las aerolíneas consideran que hay mercado para todos, aunque la competencia será reñida. “La aviación en México es muy sólida, y vienen años de consolidación en mercados grandes”, concluye Herrera García.
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