Una variada oferta de actividades en nieve, combinada con una nutrida cartelera cultural y paisajes naturales de belleza extraordinaria, hacen de la provincia de Québec, Canadá, un destino idóneo para visitar en invierno.
Bonjour Québec organizó un viaje de familiarización para disfrutar de su variada oferta de invierno, que conjuga belleza natural y la calidez québécoise.
El grupo haciendo snowshoeing en Mont-Tremblant, Québec.
Participantes en el fam "Vive la magia del invierno" organizado por Bonjour Québec.
Una actividad típica de invierno en Québec es la caminata en raquetas de nieve en la montaña.
La Alianza de la Industria Turística de Quebec, bajo la marca Bonjour Québec, invitó a directivos y gerentes de Producto de mayoristas y agencias de viajes a vivir la magia del invierno y ofrecer una muestra de la riqueza de su territorio y cultura, así como a probar su legendaria joie de vivre (alegría de vivir).
El grupo arribó al Aeropuerto Internacional de Montreal, donde fue recibido por una representante de Tuque & bycicle experiences, empresa responsable de proveer de vestimenta de invierno a los participantes; y por Valérie Gagnon-Bart, anfitriona de Bonjour Québec durante todo el viaje.
La primera parada fue en Las Lauréntidas, al norte de Montreal, una región que ofrece parques nacionales y regionales, así como centros de deportes invernales de renombre mundial.
El coctel de bienvenida tuvo lugar en Sentier des Cimes Laurentides, cuyo mirador a 40 m de altura permite disfrutar de una vista 360° de la zona, .
Luego, los invitados fueron recibidos por Alexandre Caron y Marie-Christine Desjardins, de Estación Mont-Tremblant.
La magia del invierno en Québec
Tremblant Resort cuenta con una “Escuela de Nieve” en la que experimentados instructores acompañan a quienes por primera vez se acercan a las pistas de esquí o a quienes tienen alguna experiencia. El resort cuenta también con pistas para esquiadores expertos. En total, la montaña cuenta con 102 caminos en 4 pendientes.
Los invitados disfrutaron de una mañana de esquí, una comida en el remodelado Fairmont Tremblant y por la tarde realizaron una caminata en la montaña con raquetas de nieve para ver el atardecer.
La cima de la montaña ofrece postales imperdibles de la puesta de sol. Luego, el grupo se dirigió a una cabaña tradicional en medio de la montaña para disfrutar de un fondue al lado de una fogata y luego realizar el descenso de regreso por la noche, siempre con el equipo adecuado y el acompañamiento de guías expertos.
La aventura continuó al día siguiente al llegar a Val-des-Lacs para experimentar un paseo a bordo de un trineo de perros por el bosque.
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