La prohibición de los alquileres de corta duración de pisos turísticos en ciudades como Nueva York ha puesto encima de la mesa un nuevo debate: el creciente interés por las ciudades de segundo nivel como destinos turísticos alternativos. ¿Cómo sigue esta "novela"?
¿Prohibir los pisos turísticos generará ciudades "de segundo nivel"?
¿Debería el turismo trasladar parte de su negocio a las ciudades aledañas a otras que han prohibido los pisos turísticos? El debate está servido.
Las ciudades de segundo nivel, aunque no son las más reconocidas, ofrecen experiencias comparables o superiores a las de las grandes urbes, generalmente a precios más accesibles y con menos saturación.
Un ejemplo claro de esta tendencia es Nueva Jersey, donde ciudades como Jersey City, Newark y Hoboken han visto un aumento significativo de turistas tras las restricciones en Nueva York. Este incremento ha beneficiado tanto a propietarios de alquileres a corto plazo como a negocios locales, incluidos restaurantes y tiendas.
El interés por estas ciudades se debe a varios factores. Los precios más bajos en alojamiento y actividades las hacen atractivas para viajeros con presupuestos ajustados. Además, la menor afluencia de turistas ofrece una experiencia más tranquila y auténtica.
Para las empresas de viajes, ¿esta tendencia representa una oportunidad de expandir su oferta de destinos, incorporando más ciudades de segundo nivel en sus catálogos?.
La prohibición de pisos turísticos en ciudades generará nuevos paquetes turísticos en un "efecto dominó"
La respuesta de muchas compañías a esa pregunta es sí: desarrollar paquetes turísticos personalizados y utilizar la tecnología para facilitar la búsqueda y reserva de alojamientos y actividades son estrategias que podrían ser clave y que no se instaurarían si no fuese por la primera prohibición de los pisos turísticos. Como si de un efecto dominó se tratase.
"No se trata tanto de que la gente quiera propiedades de alquiler a corto plazo e ir a Nueva Jersey a buscarlas, sino más bien de que la gente quiere un alojamiento que sea asequible”, explica Gareth Matthews, Director de Marketing de Didatravel, proveedor mundial de distribución de viajes.
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"Para las empresas que venden alojamiento, disponer de una amplia gama de alojamientos con fuentes directas y precios competitivos en más de los típicos destinos conocidos es, por tanto, realmente una gran clave del éxito. A menudo, los rendimientos pueden ser mayores en ciudades de segundo y tercer nivel, ya que no hay tanta competencia”, añade.
BEONx asegura que debe haber consciencia en los hoteleros
Para Alex Barros, director de Marketing e Innovación de BEONx, empresa experta en gestión de ingresos hoteleros, esos precios son también la clave de esta tendencia.
Pero va un paso más allá: "Por lo que hemos visto, la prohibición en Nueva York ha hecho subir los precios de sus hoteles, y quizá también en las regiones circundantes. Los hoteleros deben ser conscientes de ello, ya que las prohibiciones se producen en tiempo real”.
"Estar preparados para los cambios repentinos del mercado y del turismo puede ayudar a informar con antelación sobre las estrategias de precios. Y esto también podría funcionar en sentido contrario: si se levanta una prohibición, es probable que los precios de los hoteles vuelvan a bajar."
"Estas fluctuaciones de precios hacen más difícil depender únicamente de los ingresos procedentes de las tarifas de las habitaciones; los hoteleros deberían posicionar sus propiedades como algo más que un lugar donde alojarse, ofreciendo otros servicios a los huéspedes que puedan aumentar los ingresos, como comida y bebida, o experiencias únicas”, añade el directivo.
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