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El coronavirus provoca un difícil comienzo de 2020

El Coronavirus se expande entre la gente y en la economía. Superó ya al brote de SARS de 2003 y su impacto en la economía global también sea mayor.

Cuando dimos cuenta del impacto que el coronavirus comenzaba a tener en la actividad turística, hace una semana, los infectados no llegaban a 2.000 personas y los fallecidos no superaban los 100. Apenas una semana más tarde, el “brote” ya es una epidemia, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una alerta global en toda regla y, por supuesto, los números han cambiado. Al cierre de esta edición hay 9.925 infectados y los decesos llegan a 222. La buena noticia es que hay casi la misma cantidad, 213, de gente que ha padecido el coronavirus y se ha curado. Y es que esas son dos características de este nuevo virus, nominado 2019-nCoV, tiene un nivel de mortandad inferior al Síndrome Respiratorio Agudo Grave (el SARS de 2002). Aquel alcanzó una mortalidad del 10% con relación a los infectados, y el coronavirus se mantiene en apenas un 2%.

La otra característica es que el período de incubación es bastante más largo de casi diez días. Es decir, cuando la persona comienza a tener síntomas, lleva poco más de una semana contagiando. Seguramente es por eso que el coronavirus ya a superado las cifras del SARS, en términos de infectados y expansión al menos.

Turismo contagiado.

Pero si de contagio se habla, la actividad turística fue una de las más afectadas, y muy rápidamente. A lo largo de la semana desfilaron los comunicados de líneas aéreas suspendiendo la totalidad, o al menos la mayoría de sus vuelos a China, y poniendo al país, ya no a una u otra provincia sino, a todo el país, de facto en cuarentena. La lista incluye a British Airways, Lufthansa, Lion Air, Myanmar National Airlines, Air KBZ, Ukraine Airlines, Skyup Airlines, Air Austral, United, Cathay Pacific, Finnair, Air France, SAS, Jeju Air, Air Macau e Iberia, entre otras.

Obviamente, las cancelaciones vinieron acompañadas de la quita de penalidades para reprogramar viajes y cambiar reservas. Casi en simultáneo, grandes multinacionales le prohibieron a sus ejecutivos viajar a China (Facebook, LG, Honda, Nissan, WeWork o Shiseido, entre otras) e incluso algunas, como Starbucks por ejemplo, han limitado sus operaciones cerrando locales. Esto laceró claramente el tráfico de negocios.

“Es posible que muchas aerolíneas no puedan mantener algunas operaciones. Se trata de la supervivencia del más apto”, comentó Alan Joyce, CEO de Qantas, respecto de la evidente y esperable caída de tráfico hacia y desde China. “Muchas de las aerolíneas regionales muestran un gran crecimiento pero poca rentabilidad. Y cuestiones como la del coronavirus pueden tener un duro impacto”, agregó el ejecutivo. Joyce precisó que sólo para Qantas, el SARS representó en 2003 un impacto de US$ 55 millones en pérdidas. El impacto global de aquella epidemia, sin embargo, en toda la economía, alcanzó los US$ 40 mil millones, y las aerolíneas asiáticas hablaron de US$ 6.000 millones en lucro cesante. De hecho, economías más pequeñas como las de Hong Kong, Macao y Taiwán ya hablan de pérdidas. El Consejo de Turismo de Tailandia ha estimado pérdidas de al menos US$ 1.600 millones como resultado del bloqueo, basado en un gasto promedio del turista chino en el país que alcanza los US$ 1.624. China es el mercado emisor número uno de Tailandia y genera casi el 30% de todas las llegadas. En Japón se anticipan pérdidas de US$ 23 mil millones.

“Para el resto del mundo, dados los moderados niveles de crecimiento, las posibles disrupciones que se produzcan en los próximos meses podrían tener un efecto generalizado. China es ahora más importante que nunca para la economía mundial. Cuando se produjo el brote de SARS en 2002, China representaba el 4,2% de la economía mundial, y contribuía con el 18% al crecimiento del PIB global. Para 2018 su participación en el PIB mundial había aumentado al 15,8%, y el 35% del crecimiento mundial provenía de China”, comentó Azad Zangana, economista senior de la consultora Schroders.

¿Y el próximo paso?

La cancelación de vuelos ha aislado a China pero no ha impedido que el virus se disemine. De los 9.925 infectados, hay 142 que no pertenecen al Gigante Asiático y se presentan en sitios tan diversos como Estados Unidos, Arabia Saudita, Francia, Canadá y Finlandia, por mencionar sólo algunos. Hasta el momento no se han declarado casos en América Latina, más allá de algunos pacientes que están en estudio. La pregunta es cómo y cuánto la expansión del coronavirus afectará el tráfico aéreo global. Esta semana, un crucero de Costa fue puesto en cuarentena por unas horas, en Civitavecchia, debido a la presencia de dos pasajeros chinos que acusaban síntomas. Israel ha invertido la cuestión y ha ordenado rechazar cualquier vuelo que provenga de China. Claramente la vinculación entre ambos países es limitada, pero en el mismo sentido, Rusia cerró su frontera con China. Digo, ¿cuánto faltará para que la circulación de los viajeros se vea resentida? Sobre todo, porque ya se han producido los primeros casos de contagio interpersonal.

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