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“No hay ninguna empresa de promoción turística en México con nuestras características”.

Con una bien diferenciada oferta que conjuga amplia experiencia en los sectores público y privado y en el manejo de temas de mercadotecnia y normatividad, Ad Nova ha ganado una destacada reputación en el mundo turístico regional que le ha valido obtener cuentas de gran importancia como Brand USA y Las Vegas, y la más reciente, Aruba.

¿Cómo surgió Ad Nova y cómo ha sido su proceso de evolución?
Mi carrera inició como funcionario público. Estuve en las secretarías de Energía, Agricultura y Turismo, el Banco de México y la entonces Regencia del Distrito Federal. Fui fundador del Consejo de Promoción Turística (CPTM) en 2000, donde aprendí temas tanto de mercadotecnia como legales, lo que fue una gran ventaja. Cuando salí del CPTM, Adriana de la Torre y yo fundamos Ad Nova, con la idea de crear una empresa que promoviera a la industria turística en México y Centroamérica. El primer cliente fue Visit Florida y luego CVB de Miami. Con ellos duramos 4 años y en 2007 sumamos Disney. Al año siguiente ganamos Las Vegas y Nevada, pero como es una competencia directa de Florida y Miami, tuvimos que renunciar a esas cuentas. A partir de ahí empezamos a crecer. Ganamos el Simon Group, San Antonio y en 2013 la marca Brand USA. Cuando salió la licitación de Brand USA la única empresa con la experiencia sobre promoción y manejo institucional éramos nosotros porque habíamos trabajado en el CPTM durante muchos años promoviendo la marca México. Fue un parteaguas porque tuve la oportunidad de conjugar los esfuerzos promocionales de un país, en este caso Brand USA, con nuestros destinos en esa nación. Creamos un consejo donde nos reunimos con la Embajada de Estados Unidos, American Chamber, Visit USA de México y Centroamérica y Brand USA para concretar el esfuerzo global de promoción. El cliente más reciente que ganamos es Aruba. Llegó a nosotros gracias a que nos recomendaron por nuestro trabajo en Centroamérica. En suma, tenemos cuentas que al mexicano le gustan e interesan mucho. Ad Nova no es una empresa muy grande y no queremos que crezca mucho. Queremos atención personalizada, que es lo que ofrecemos.


¿Cuál es su propuesta de servicio?
Ofrecerle al cliente el conocimiento y la experiencia público-privada que tenemos, y de mercadotecnia y regulatoria para promover el destino que nos contrate en México y Centroamérica. Este binomio público-privado, concatenado con el binomio publicidad-regulación son los dos grandes ejes de Ad Nova y no hay ninguna empresa de promoción turística en México con nuestras características.


¿Tienen alianzas estratégicas en puerta o nuevas cuentas?
Por el momento tenemos un proyecto especial para Japón y estamos considerando otras dos opciones.


¿Cuáles son los retos y objetivos de Ad Nova actualmente?
Uno es empezar a diversificarnos. Por eso nos interesó el que nos hayan contratado por un proyecto para Japón. Todavía al 80% de los mexicanos le interesa seguir viajando a Estados Unidos pero el turista nacional también empieza a salir de vacaciones en forma creciente a otros destinos del Caribe y de Latinoamérica en general. Nuestro conocimiento del mercado permitiría que los destinos que nos contraten tengan una muy buena presencia en el mercado mexicano, particularmente, y latinoamericano, en general. El segundo gran reto y objetivo es incursionar en la consultoría en turismo. Hay una falta de conocimiento especializado. Ad Nova debe apostar por la consultoría con autoridades y demás involucrados sobre estrategias de destino y productos turísticos. El tema es ampliar el espectro de servicios y no sólo promover sino generar conocimiento para la toma de decisiones.


Algunas de sus cuentas, como Brand USA y la Oficina de Turismo de Aruba, tienen ambiciosas metas para los próximos años. ¿Cuál es la estrategia para alcanzar los objetivos planteados?
Hoy el mexicano de clase A, B y C+ -que son unos 14 millones y los que gastan más- viaja más a Estados Unidos, el Caribe o Europa. Lo interesante es que para el mercado mexicano, a pesar de las crisis, el factor seguridad es clave. El mexicano prefiere, en igualdad de precios, viajar a un lugar seguro. Ir a Europa y México puede ser caro e inseguro y por ello Estados Unidos les resulta mejor opción, porque en general los destinos turísticos son muy seguros. Ofrece una gran diversidad y precios muy competitivos. En términos generales, la estrategia se basa en cuatro pilares estratégicos que para el mercado mexicano son fundamentales. El primero son las ciudades. Al mexicano le encanta Chicago, Nueva York, Los Ángeles, Las Vegas, Miami, San Diego. El segundo son actividades al aire libre: parques nacionales y estatales, ríos y lagos, que son seguros, baratos o gratis y con una hotelería para todos los gustos. El tercero es la parte cultural. En Luisiana, Alabama y Nueva Orleans están desarrollando producto turístico especializado relacionado con el jazz, por ejemplo. En Nueva York, hay teatro y museos; y para deportes, San Francisco o Los Ángeles. El último pilar es lo que llaman actividades de disfrute, que son nichos de mercado. Por ejemplo, el golf, los maratones o los spas; es decir, actividades muy especializadas. Todo ello va asociado a una política migratoria que facilita los viajes al país. Asimismo, hacemos promociones conjuntamente con líneas aéreas y OTAs. Por otro lado, recientemente se firmó un acuerdo de promoción turística regional del Caribe, por el que las islas de la región (Cuba, Aruba, República Dominicana, Haití y Curazao, entre otras), van a programar circuitos turísticos regionales. Si lo hacen bien, va a ser una obra de arte. Al mexicano le gusta la acción, por eso creo que Aruba va a ser un gran éxito en el mercado nacional al ofrecer diversión en una isla segura.


¿Cómo ha evolucionado la industria turística en estos años? ¿Cuál es su futuro?
Empezó muy regulada y con un esquema progobierno. Ha ido evolucionando de tal forma que ésta marcada regulación se dirige a futuro a un esquema de autorregulación. El tipo de hotelería fija que hoy existe tenderá a irse reduciendo gradualmente porque la gente busca aquellos factores de calidad que la sociedad ofrece; o sea, actores privados como automóviles, casas, aviones o departamentos están confluyendo para satisfacer una demanda específica. Esa es la tendencia del turismo y por eso la sustentabilidad es la clave en el futuro. Es decir, la concatenación entre un esfuerzo de generar riqueza económica, proveer beneficios a la comunidad local y dar protección al medioambiente. Por otro lado, la tendencia turística cada vez va a estar más encaminada a lo digital. Si hoy las agencias de viajes, operadores turísticos y líneas aéreas no analizan las demandas en función de las ventajas digitales, van a quedar fuera. Y el problema en México es que se sigue generando producto turístico tradicional y eso ya no sirve. Todo está en función de la demanda, no de la oferta.


¿Cuál ha sido la aportación de Ad Nova al sector turístico en el país?
Conjuntar el esfuerzo de comercialización con el de relaciones públicas. Con Las Vegas y Nevada dimos a los clientes dos fortalezas: la parte de promoción y comercialización asociada a los esfuerzos de relaciones públicas. El cliente gana doble. Hacemos un evento de relaciones públicas como cierre de una misión comercial, con celebridades y prensa. Es una aportación nueva, única y diferente que hace Ad Nova y por eso nos invitan a licitar.


¿En dónde radica el valor diferencial de la compañía?
Aparte de los dos binomios, de público-privado y mercadotecnia-parte regulatoria, que nadie tiene, en la atención de Adriana de la Torre y mía, como dueños. Nosotros estamos en contacto directo con el cliente. Tenemos a nuestros gerentes pero revisamos todo y estamos comprometidos al 100% en las cuentas. Podemos decir con certeza que no todo el mundo lo hace, sobre todo las grandes empresas que tienen muchas cuentas. El otro gran valor agregado de Ad Nova es que tiene inversión en capital humano al primer nivel de México en términos turísticos. Conservamos la cultura laboral de México: atención rápida, sin importar la hora. Yo trato a mis clientes como si fueran secretarios de Estado.

FUENTE: no-hay-ninguna-empresa-de-promocion-turistica-en-mexico-con-nuestras-caracteristicas

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