El secretario de Turismo del Gobierno Federal (Sectur), Miguel Torruco, participó de la Junta Nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), donde se refirió a los desafíos y retos pendientes del turismo para el desarrollo de México, entre los que sobresalen la concentración del turismo internacional en solo seis enclaves.
Seis destinos concentran el 92.5% del turismo internacional
“En México, 92.5% del turismo internacional se concentra en sólo seis plazas turísticas: Cancún, Ciudad de México, Los Cabos, Puerto Vallarta, Guadalajara y Monterrey”, afirmó Miguel Torruco.
Asimismo, el titular de Sectur describió la importancia de la industria turística en la economía del país, la cual en 2019 contribuyó con 8.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), 4.5 millones de empleos directos, que representan 8.9 por ciento del empleo total a nivel nacional, además de otros 6 millones de plazas indirectas; y con un saldo a favor en la Balanza Turística de 14 mil 700 millones de dólares.
Crece turismo internacional, pero no la captación de divisas
“¿Cómo recibió el actual gobierno la industria turística del país?”, se preguntó la cabeza de Sectur y enfatizó que del 2012 al 2018 se canalizaron 54 mil millones de pesos al presupuesto federal de turismo.
Con estos recursos, México logró ocupar el séptimo lugar mundial como receptor de turistas internacionales, con 41.3 millones; pero ocupa el sitio 17 en captación de divisas, con un ingreso de 22 mil 500 millones de dólares, y el lugar 40 en el gasto per cápita, con un promedio de 545.3 dólares.
Por tanto, el secretario Miguel Torruco Marqués destacó que la potencialidad turística de un destino “no se debe medir por el número de visitantes recibidos, sino por la cantidad de divisas captadas”.
El titular de Sectur señaló que prevalecían las viejas fórmulas, como la concentración del turismo en pocos destinos, la convivencia de opulencia y miseria, mano de obra barata, masividad y mercantilismo, así como dispendio. Además del uso intensivo de recursos naturales, alta dependencia de algunos mercados y compañas de promoción muy costosas, una laxa normatividad, excepciones fiscales y nula diversificación.
Agregó que se identificaron los impactos negativos generados por el turismo a nivel global, como la alteración de la vida social, la saturación de destinos, el desequilibrio ambiental y la desigualdad social.
Ante ello, Miguel Torruco Marqués enumeró las respuestas inerciales que se dieron para combatir efectos la pandemia anterior, como condonaciones fiscales, rescate de algunas empresas y grandes corporativos, y campañas costosas de promoción. “Lo anterior nos hubiera llevado a descuidar la calidad de vida de los mexicanos y a afrontar costos elevados”, advirtió.
Por ello, el titular de Sectur aseveró que el Gobierno de México decidió no endeudarse desmesuradamente, optando por la solidaridad frente a los intereses de grupo; la gradualidad antes que la inmediatez; el futuro con visión de largo plazo, en lugar de acciones momentáneas y de corto plazo; así como la seguridad, responsabilidad y confianza, ante la desesperación.
"Esta situación ha llevado a una transición de objetivos de la política turística en el modelo tradicional, pasando de privilegiar el crecimiento económico a un desarrollo con bienestar; de la explotación del patrimonio a su conservación; de la saturación de destinos a un desarrollo regional; del enfoque mercantilista a uno democrático; de una concentración de capitales a una mayor calidad de vida de los mexicanos; de la dependencia de mercados a la diversificación turística; del desarrollo desigual al desarrollo sostenible; y de la alteración de la vida local a la conservación y respeto a los derechos de las personas", concluyó Miguel Torruco.
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