Hay una larga vida para los agentes de viajes, operadores y líneas aéreas pero sólo si optimizan al 100% los recursos, consideró Diego Ontañón, subdirector de Operadora Turística Sierra Madre.
SIERRA MADRE. Habilidades de gestión para superar la crisis
“Quiero ser enfático en que aquél que piensa que esto va a ser como antes, está muy equivocado. Tendremos que ser extremadamente profesionales y subirnos al carro de la tecnología a la velocidad que viene”, aseveró en diálogo con este medio.
Para el directivo, las bases sobre las que reposa la recuperación de las empresas turísticas son cuatro:
- Optimizar lo más cerca posible al 100 todos los recursos al alcance: financieros, tecnológicos y humanos, en conjunto con el tiempo, que es perecedero.
- Diversificación del producto dentro del negocio: no el que momentáneamente me da recursos para lo indispensable, sino el producto de mi agencia.
- Especialización real en una o dos cosas, sin que eso signifique no vender algo más. Encontrar ese producto por el que invariablemente me reconozcan.
- Capacitación porque el agente debe prepararse más, ya que el cliente será más exigente.
Una estrategia visionaria frente a la crisis
Ontañón comentó que desde el inicio de la crisis Sierra Madre se planteó diversos escenarios previendo que pudiera durar más de lo previsto.
“Nos pusimos a trabajar restructurando nuestra empresa en todos los aspectos, tratando de optimizar al máximo todos nuestros recursos y empezando a preparar diferentes escenarios, del 1 al 10, cada uno con sus particularidades. Con base en estos escenarios y un comité de crisis fue como empezamos a gestionar todos los recursos y empezamos a actuar de inmediato”, explicó.
Una de las primeras acciones, dijo, fue diversificar el producto y reforzar la línea de turismo nacional, particularmente en playas.
“Ese fue el primer gran acierto de nuestra empresa y lo activamos tan pronto se empezaron a abrir los vuelos; esto al día de hoy es una válvula de oxígeno muy importante para nuestra empresa”, mencionó el subdirector de Sierra Madre.
Una acción crucial fue ser de las primeras empresas, si no la primera, en entrar al mundo de la tecnología hacer seminarios de capacitación para los agentes de viajes.
“Luego vino el boom de operadores y destinos haciendo capacitaciones. Ahora venía el reto de llamar la atención de nuestras agencias de viajes si todos estaban haciendo lo mismo, pero nos dimos cuenta que muchas de las capacitaciones eran de un carácter tremendamente improvisado y otras eran impartidas por personas que no tenían los conocimientos necesarios, así que aprovechamos este río revuelto para optimizar el recurso de las capacitaciones, haciéndolas de muy alta calidad.
“Llegamos a tener una gran audiencia, en particular con un seminario con 1.200 participantes, conectados en el mismo momento, de distintos países de América Latina”, destacó.
Ontañón puntualizó que los cursos eran parte sustantiva de Sierra Madre desde antes de la pandemia y continuarán, toda vez que son una herramienta de la empresa para proveer a los agentes de información relevante no sólo de productos y destinos, sino también de inteligencia emocional en las ventas y otros recursos útiles para las agencias de viajes.
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